¿Cómo evitar una falsa alarma por el viento?

falsa alarma por el viento

La tecnología disponible actualmente permite distinguir una falsa alarma de de una alerta real. Los sensores que se incluyen son de tecnología avanzada. Los usuarios de un sistema de alarmas en las viviendas, deben seguir ciertas normativas para evitar posibles saltos de la alarma que no sean certeros. Son muchas las ocasiones que se reportan desde las centrales falsas alarmas, cuyo causante ha sido el descuido de algún integrante de la familia.

El viento puede provocar saltos en el sistema de alarma

Uno de los principales causantes de los saltos de alarma falsos es el viento. Generalmente el propio usuario es el responsable de la falsa alarma. Los saltos de alarma en estos casos se pueden producir por:

  • El movimiento de las cortinas en las ventanas.
  • Una puerta interior que ha quedado abierta y al cerrarse por el viento dispara la alarma.
  • El viento puede mover algún papel sobre una mesa y provocar un falso disparo a causa de ese movimiento.

Por esta razón, antes de salir de la vivienda y previamente a activar el sistema de alarmas, es recomendable controlar que todas las puertas y ventanas estén cerradas. Dejar una abertura a medio cerrar puede provocar una falsa alarma.

Una ráfaga de viento puede lograr que el sensor de movimiento lo interprete como una intrusión ese movimiento. Puertas y ventanas de la zona protegida por sensores de movimiento en el interior de una vivienda deben quedar bien cerradas.

Las viviendas que no tienen cortinas en sus ventanas también pueden tener falsas alarmas debido al viento. Es consecuencia de dejar puertas o ventanas sin cerrar. Los sensores infrarrojos de las alarmas pueden percibir un cambio en la temperatura de aire exterior con el del ambiente interior. Esto puede provocar un disparo sin que exista una intrusión real.

Es importante que las ventanas y puertas de la casa estén bien cerradas y aseguradas para no provocar falsas alarmas. Muchos sistemas poseen detectores magnéticos en puertas y ventanas que dan al exterior. Cuando una de estas puertas o ventanas está mal cerrada o no se la traba debidamente, el viento del exterior puede provocar que la alarma se dispare accidentalmente.

falsa alarma por el viento

El calefactor también puede generar una falsa alarma

Otro de los problemas que se detectan en los falsos disparos de las alarmas interiores es causado por calefactores o estufas que se dejan encendidas en épocas invernales. Cuando son usados al máximo de su potencia para tener la casa bien calefaccionada, los infrarrojos que están direccionados hacia la fuente de calor harán que la alarma se dispare.

En este caso, los sensores pueden interpretar esto de dos formas: por el cambio de temperatura o por una fuente de calor que se desplaza por la vivienda. En ambos casos puede producir un falso disparo de la alarma. Para corregir este problema, lo correcto sería dejar al mínimo el sistema de calefacción, para tener un clima acogedor al volver a la vivienda.

La instalación correcta de un sistema de alarmas evita falsos disparos

El procedimiento seguido en la instalación de las alarmas es una clave para evitar falsos disparos. Las causas más probables de los falsos disparos las generan mascotas sueltas dentro de la zona controlada, algún problema eléctrico por falsos contactos y, muy frecuentemente, el viento.

El dispositivo encargado de detectar intrusiones es el detector de movimientos y utiliza dos tecnologías para la detección, el infrarrojo y por microondas. Para evitar las falsas alarmas se debe ubicar estos sensores de forma adecuada, para que solo se activen ante una intrusión. Por lo tanto, es recomendable tener en cuenta que:

  • Los sensores por movimiento no deben nunca estar enfocados hacia fuentes de calor como calefactores, calefones o estufas. 
  • Tampoco deben apuntar hacia una ventana.
sensor de movimiento evita falsa alarma

Los sensores de movimiento también se emplean en las instalaciones de alarmas en el exterior de las viviendas. Es en estos casos donde se producen muchos casos de falsos disparos como consecuencia de movimientos difíciles de controlar. También son generados por las condiciones ambientales del entorno.

Cualquiera de las dos tecnologías nombradas en sensores, infrarrojos y microondas, son ideales pues distinguen mejor los movimientos humanos de los producidos por otras causas. De todas formas, la instalación de los sistemas de alarmas lo deben realizar personal técnico especializado. Una falsa alarma provoca un gasto innecesario en el movimiento de las fuerzas de seguridad.

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